¿Qué tan responsable es Diego Cocca de la eliminación de
Millonarios? A mi modo de ver, mucho. Pero ojo, no por el partido de ayer.
Vale la pena detenerse en el partido del sábado a manera de prefacio porque el asunto viene de atrás. En otras palabras y para ir
anticipando algo, el equipo que tuviera que enfrentar al Atlético Nacional, y no es secreto para nadie, tenía
menores probabilidades de avanzar, que si hubiera enfrentado a otro equipo…
Para evacuar lo de Medellín. Lo ocurrido con Millonarios en el Atanasio Girardot al final resultó insultante. Pero en esto
no hay que meterse mentiras. El 3 a 0 puede ser insultante. Lo es aún más (o quizás
descarado) venir a reclamar una eventual o posible clasificación desde los
cobros desde el punto penal, de haber aguantado esos ocho o nueve minutos (y
esto es fútbol, y por eso ha pasado, pasa y pasará), cuando bien habrían podido
ser seis o más goles los del Nacional de no ser por Vikonis.
Pero más insultante es no tener sentido común. Pretender
aguantar 90 minutos casi con los mismos jugadores desde el pitazo inicial, el
embate del mejor equipo del país que estaba en desventaja en la serie, es absurdo.
Mientras que Reynaldo Rueda agotó sus cambios mientras transcurría
el segundo tiempo, buscando ampliar la diferencia, pues finalizado el primer
tiempo ya había igualado la serie; Cocca hizo dos de sus cambios cuando ya iba
en desventaja en la misma, casi en el minuto 90. El segundo gol de Nacional
viene instantes después de que ‘Maxi’ sale de la cancha por lesión, pero después
es que viene el cambio (por Jonathan Estrada). ¿Cómo es que Cocca no hace los
cambios mucho antes? ¿Acaso no se daba cuenta que -no faltando 2 minutos para
los 90- a los 20 minutos del segundo tiempo ya había jugadores que no daban más?
No basta con que él diga que ‘Millonarios luchó y peleó
hasta donde se pudo’ (frase en la que por demás se excluye). Cocca queda en
evidencia porque, si tuviera pensado el cambio, el ingreso de Estrada se habría
dado justo cuando ocurre la lesión de Maxi, y no tras el gol de Nacional.
Pero Nacional es justo ganador, y debía pasar; no solo por
lo mostrado en Medellín sino también en Bogotá.
Sin embargo, como dije en el segundo renglón de esta
columna, el problema no era el partido de ayer. La cuestión era si Millonarios tenía
cómo ubicarse entre las cuatro primeras plazas, y evadir al Atlético Nacional.
Y ese hecho no es un asunto menor. Algunos dirán: ‘el que es
campeón tiene que ganarles a todos’. Pero detrás de eso, que además no es
cierto, caben también unas maneras para avanzar con mayores probabilidades y
con más plata. Billete que necesita el equipo.
En efecto, por las características de la hinchada de Millonarios,
enfrentar a Nacional o a cualquier otro equipo le aseguraba la misma taquilla
al equipo albiazul. El mismo lleno en El Campin con el que fuera.
Pero en gracia de discusión. Supongamos que le hubiera
tocado con otro rival y la taquilla hubiese sido menor. Si admitimos lo obvio,
que el Atlético Nacional es, de lejos, el mejor equipo de Colombia, ¿no había más
probabilidades de pasar a la semifinal enfrentando a un rival distinto? Desde
el punto de vista de las probabilidades, ¿no había mejor oportunidad cerrando
en casa?
Así, como resultado de ello, también podía sumarse una
taquilla más con el rival de la semifinal.
Millonarios no logró estar en el primer cuadro de
clasificados, debido a las gracias de Cocca que tienen nombre propio: Enzo Gutiérrez.
Millos siempre fue más cuando el argentino no estuvo. Se lesionó
en Barranquilla, y el equipo, aunque perdió, tuvo mejor desempeño. Sin Enzo fue
más suelto y hubo siempre mejor comunicación entre los jugadores.
Cocca se casó con su paisano durante más de un mes. Millos
llegó a la última fecha con déficit de puntos (y de goles), porque el técnico
argentino se empecinó en ponerlo, y el equipo rindió menos y jugó peor. Esos
puntos bien le habrían podido servir para acomodarse en la parte alta de la
tabla y no tener que ‘bailar’ con la menos fea.
El Millonarios sin Enzo, aunque hay que reconocer la
necesidad que tenía el equipo, ganó sobradamente en Neiva –que históricamente no
ha sido una buena plaza para el azul-, y luego cosechó tres puntos y tres goles
contra el campeón colombiano, en un ‘potrero’.
Al Millonarios que podía tener el mejor rendimiento, Cocca
lo sacrificó con la titularidad de Enzo Gutiérrez. Como sin él el equipo era más,
la probabilidad de estar más arriba en la tabla era proporcional, luego sí había
un modo de evitar a Nacional. Pero Cocca solo prescindió de Enzo por una lesión,
no por convicción, y eso habla mal de su gestión como técnico.
Se puso las pilas tarde (pero por accidente -la lesión del
argentino-) y le alcanzó para entrar. El dirá, en su lenguaje excluyente, ‘clasifiqué
al equipo, pero a Millonarios lo eliminó el mejor de América’.
Puede tener razón. Como la puede tener el que almuerza en un
restaurante a las 4:00 de la tarde, y dice que quedó divinamente porque en todo
caso comió. Lo que pasa es que suele ocurrir que aunque haya almorzado, el que
lo hace a esa hora ya no le toca la comida fresca, y eso no es bueno para la
salud. Ah!, y sopa tampoco le toca.
Tres de adición:
- Los hinchas de Millos reclamamos títulos, y por lo menos partidos
‘mano a mano’ contra Nacional.
- Independientemente si Millonarios va a la Libertadores, se
debe reforzar. Mucho más si participa.
- Si Cocca sigue, si Millos va a la Libertadores, y Enzo no continúa,
ello solo dará cuenta de lo equivocado que estuvo Cocca. Si sigue Enzo, las
directivas son las equivocadas.